Este fin de semana, miles de personas se reunieron en Bruselas para manifestarse en contra del genocidio llevado a cabo en Gaza y la complicidad de los gobiernos árabes. La protesta, que tuvo lugar en el corazón de la capital belga, pretendía llamar la atención sobre la situación desesperada de los palestinos, que enfrentan una hambruna total debido a las restricciones económicas y humanitarias impuestas por Israel.
La manifestación también conmemoraba el décimo aniversario del bloqueo israelí en Gaza, que ha llevado a más de dos millones de personas al borde del hambre y la miseria. La treintena de rehenes israelíes que se cree sigue vivos en las manos del grupo armado Hamás, están en peligro inminente de morir si no son liberados pronto. El tiempo se agota para ellos, como lo es para millones de palestinos que luchan por sobrevivir en condiciones cada vez más difíciles.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también ha lanzado una “última advertencia” al grupo armado Hamás para que acepte un acuerdo y liberar a los rehenes israelíes. Sin embargo, esta medida no parece haber generado demasiada esperanza en la región, ya que el bloqueo sigue en vigor y las condiciones de vida en Gaza siguen siendo calamitosas.
La manifestación en Bruselas fue una respuesta a la falta de acción política efectiva para resolver este conflicto, que ha causado una gran cantidad de sufrimiento y desesperanza entre los palestinos. Los manifestantes, provenientes de diversas organizaciones y colectivos, exigieron un fin al genocidio y el fin del bloqueo, así como la liberación incondicional de los rehenes.
La situación en Gaza es cada vez más crítica, con una gran cantidad de personas que luchan por sobrevivir sin acceso a alimentos ni servicios básicos. La falta de electricidad y agua potable ha llevado a un aumento significativo en las enfermedades transmitidas por el agua, lo que ha exacerbado la situación.
La manifestación en Bruselas fue una muestra de solidaridad con los palestinos y su lucha por la justicia y la libertad. Los manifestantes recordaron que Gaza es un territorio ocupado desde 1967, y que Israel tiene el deber de proteger a sus ciudadanos, pero también debe respetar los derechos humanos y las normas internacionales.
La protesta también tuvo como objetivo llamar la atención sobre la complicidad de los gobiernos árabes en el genocidio y el bloqueo. Los manifestantes pidieron que estos países tomaran medidas efectivas para apoyar a los palestinos y presionaran a Israel para que levantara el bloqueo.
En resumen, la manifestación en Bruselas fue una llamada a la acción para exigir un fin al genocidio y el bloqueo en Gaza, así como la liberación incondicional de los rehenes israelíes. Los palestinos han padecido demasiado durante demasiado tiempo, y es hora de que se les brinde una oportunidad justa y digna de vida.