En un esfuerzo por alcanzar un acuerdo comercial antes de que expiren los plazos arancelarios vigentes y resuelvan el impasse sobre el permiso de operación de TikTok en territorio estadounidense, Estados Unidos y China se reunirán en Madrid del 14 al 17 de septiembre. La cuarta ronda de conversaciones entre el secretario del Tesoro de EU, Scott Bessent, y el vice primer ministro chino, He Lifeng, busca reavivar las negociaciones después de una serie de encuentros previos en Ginebra.
La tensión entre ambos países ha sido palpable desde que China no cumplió con los compromisos alcanzados durante la cumbre de Huawei en 2019. El impasse sobre el permiso de operación de TikTok, propiedad china ByteDance, ha generado una gran preocupación en Washington, donde se considera que la aplicación posee acceso a información personal y sensible de los ciudadanos estadounidenses.
Además, las diferencias comerciales entre Estados Unidos y China siguen sin resolverse. La disputa sobre el tratamiento de las empresas estadounidenses en China y la protección de las patentes y propiedad intelectual ha sido un tema recurrente en las conversaciones. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, se encuentra bajo presión para llegar a un acuerdo que satisfaga los intereses de ambos países y evite una nueva ronda de impuestos arancelarios.
En este contexto, la reunión entre Bessent y He Lifeng en Madrid es crucial. Ambos líderes tendrán que enfrentar las expectativas creadas en Washington y Pekín, donde se espera un avance significativo en las negociaciones. Sin embargo, también hay espacio para la flexibilidad y la creatividad en la búsqueda de un acuerdo.
La elección de Madrid como sede de las reuniones puede ser más que casualidad. La ciudad española ha sido un escenario importante para las conversaciones comerciales internacionales en el pasado y cuenta con una gran cantidad de instituciones financieras y empresariales. Además, España tiene estrechos lazos comerciales con ambos países y ha demostrado su capacidad para mediar en conflictos diplomáticos.
A pesar de los desafíos que se avecinan, ambas partes tienen motivos para llegar a un acuerdo. Estados Unidos busca proteger sus intereses económicos y garantizar la seguridad nacional, mientras que China necesita mantener el flujo de inversiones y comercio con su principal mercado exterior. Además, la cooperación en temas como el clima y la salud global puede ser un tema de interés común.
La cuarta ronda de conversaciones entre Estados Unidos y China es un momento crucial para los líderes mundiales. La capacidad para encontrar un acuerdo que satisfaga a ambas partes demostrará su habilidad para manejar las complejidades del mundo actual. Sin embargo, también es importante recordar que la diplomacia es un proceso lento y laborioso que requiere paciencia y perseverancia. Solo el tiempo dirá si Madrid será el lugar donde se logren avances significativos en la búsqueda de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China.