En un trágico incidente, un tiroteo estalló esta mañana en un centro de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Dallas, Texas, dejando un saldo de tres personas muertas y varios heridos. Según autoridades estadounidenses, el atacante se disparó antes de ser detenido.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó que el incidente produjo “múltiples heridos y fallecidos”, sin proporcionar detalles adicionales sobre la naturaleza de las víctimas. A su vez, el director interino del ICE, Todd Lyons, reveló que aún no está claro si las víctimas son empleados del centro de detención, visitantes o personas privadas de la libertad.
En un comunicado oficial, los agentes del FBI y de la policía local confirmaron que el tiroteo ocurrió en la mañana temprano, cuando el servicio de emergencia 911 recibió varias llamadas alertando sobre disparos dentro del centro de detención. Los equipos de primera respuesta acudieron al lugar rápidamente y encontraron a varias personas heridas o fallecidas.
Aunque las causas del tiroteo aún no están claras, se cree que el atacante actuó solo y que su motivación no está relacionada con la política o la ideología. Sin embargo, la investigación es aún en curso y no hay detalles confirmados sobre las circunstancias exactas que llevaron al incidente.
El centro de detención del ICE en Dallas es uno de los más grandes y más importantes de Estados Unidos, con capacidad para alojar a miles de personas privadas de la libertad. El personal del centro se encuentra aún en shock después del tiroteo, y las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las circunstancias que rodearon el incidente.
La comunidad local ha expresado su preocupación y solidaridad con las víctimas y sus seres queridos. “Es un día triste para nuestra ciudad”, dijo una testigo del tiroteo, quien prefirió mantenerse anónima. “Nadie debería tener que vivir un momento como este”.
En medio de la tragedia, los líderes políticos estadounidenses han emitido declaraciones condenando el tiroteo y ofreciendo su apoyo a las víctimas y sus familias. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha prometido una investigación exhaustiva y justa para determinar las causas del tiroteo y llevar a los responsables ante la justicia.
La tragedia en el centro de detención del ICE en Dallas es un recordatorio del costo humano que implica la violencia y la inestabilidad. En estos momentos difíciles, nuestra sociedad debe unir fuerzas para abordar las raíces profundas de la violencia y promover una cultura de paz y respeto por la vida humana.