Benjamín Netanyahu, Primer Ministro de Israel, reiteró su posición firme ante la creciente presión para establecer un Estado Palestino mientras preparaba su viaje a Nueva York para asistir a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En un mensaje público difundido por su Oficina, Netanyahu dejó claro que no cederá ante la amenaza del terrorismo palestino ni aceptará el reconocimiento de un Estado Palestino.
La declaración del líder israelí se produce en un momento en que varios países, como Reino Unido, Australia y Canadá, han reconocido oficialmente el Estado Palestino en víspera de la Asamblea General de la ONU. Sin embargo, Netanyahu insistió en que tales acciones no tendrán ningún impacto en la política israelí.
La respuesta del Primer Ministro a los esfuerzos por parte de algunos líderes para promover un reconocimiento de un Estado Palestino fue rotunda y firme. “No se establecerá un Estados Palestino”, dijo Netanyahu, sin dejar lugar a dudas sobre su postura. Aseguró que la rendición ante el terrorismo palestino no será una opción para Israel y que seguirá siendo un obstáculo insuperable en el camino hacia la creación de un Estado Palestino.
La posición de Netanyahu se basa en la convicción de que cualquier acuerdo político debe ser alcanzado a través del diálogo directo entre israelíes y palestinos, sin imposiciones o presiones externas. El Primer Ministro israelí cree que cualquier intento de imponer un Estado Palestino desde fuera no solo es inaceptable sino también peligroso para la estabilidad regional.
Además, Netanyahu se refirió a la historia de Israel y su derecho a existir como una nación soberana. Según él, el Estado de Israel fue creado para proteger a los judíos de la persecución y la matanza durante la Segunda Guerra Mundial, y no hay razón alguna para que se cambie esa realidad.
La posición firme de Netanyahu también está relacionada con la seguridad nacional israelí. El Primer Ministro sostiene que cualquier reconocimiento de un Estado Palestino sin una solución duradera al conflicto palestino-israelí sería una amenaza para la estabilidad y la seguridad de Israel.
En este sentido, el viaje de Netanyahu a Nueva York se convierte en una oportunidad para reiterar su postura ante la comunidad internacional y para insistir en que cualquier solución política debe ser alcanzada a través del diálogo directo entre las partes involucradas.